miércoles, 22 de diciembre de 2010

Ella, como cada noche, juega a redescubrirse bajo las sábanas de su cama… suele encender una vela color marfil con la que se entretiene hasta pasadas las 3. De madrugada se da el gusto de soñar, imagina su vida sobre maderas lacadas y paredes blancas, grandes ventanales y tardes de sofá compartidas. Ella dejó de soñar, decidió dejarse llevar por la corriente y mezclarse sin ganas. Como agua y aceite nunca logrará formar parte de un todo…o eso piensa Ella. Tiene la mirada perdida y los ojos llorosos, las manos agrietadas y el pecho encogido. Nadie sabe qué le quita el sueño, ni siquiera si merecerá la pena, pero no la juzgueis…siempre fué de asomarse al vacío y dejarse caer.
Hace unos dias la pillé relamiéndose los labios, curiosa me acerqué a ella y le dije : “vaya, parece que has recuperado el apetito” 
“Si”, respondió, “acabo de beberme la mitad de aceite que me sobraba, empecé a cogerle manía a eso de ser insoluble”, me sonrió y se marchó. No la he visto desde entonces, no me preocupa, hoy me llegó una postal sin remitente, en ella se leía: 1+1=1. 

Solo el tiempo dirá si ella, es él…si dos, suman uno.

6 comentarios:

  1. Me gusta esto...
    Y es cierto que es inevitable llegar a un momento en el que dejemos de soñar...

    http://astrobboy.blogspot.com/

    ResponderEliminar
  2. Dos siempre suman uno. Aunque sea uno y medio, será uno.

    ResponderEliminar
  3. solo necesita a alguien que la disuelva con cariño :)

    ResponderEliminar
  4. Para que luego hablen de verdades universales como 2+2. Pamplinas.

    Un besito, preciosa.

    ResponderEliminar
  5. bonita entrada! voy a seguir cotilleando, pero antes de despedirme quería invitarte a mi baúl,por si quieres compartir algún sueño con todos los amigos de Coquette.
    te esperamos!
    hasta pronto =)

    ResponderEliminar

Popular Posts

Datos personales

Mi foto
Madrid, Granada, Spain
Periodista aficionada a la fotografía

Seguidores