Fingiendo unos cimientos insostenibles, para después
precipitarme al vacío de tu boca, al susurro de tu pelo en mi oreja, al roce de
tu codo contra mi costilla izquierda. Sumergirme en la inmensidad de tu
conciencia, en el alma de las mentes incoherentes y las letras inconexas.
Y yo sigo aquí, escurriendo mis ganas de ti,
inmortalizándome a mordiscos entre mis caderas y tus manos.
La sien de tu terminación nerviosa palpita en mi boca, y sus
quejidos arrancan ráfagas de luz a este sin techo abuhardillado. Tus manos, mi
pelo, tus manos, mi cara, tus manos, mi cuello, tu manos…mis manos, que ahora
viajan jugando con la noche, que ahora viajan con el rumbo inesperado del
desencuentro…el desencuentro de unos días que volaron sin ti.
Texto: Macarena Baquero (me)
Fotos: Kacper Stolorz
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